La revolución de la lectura ha llegado, igual que en su día llegó con la imprenta y hace no tantos años con el ordenador
Se nos ha ido otro año casi sin darnos cuenta. Un año que, si bien, ha estado marcado en cuanto al sector editorial por la incertidumbre, el titubeo de aquellos que ven en el ebook el gran sucesor del papel y aquellos que sólo se agarran a las cifras para recordar que, a pesar de que se lea más en digital o que cada vez más españoles contemos con un dispositivo electrónico para leer, las ventas no acompañan.