En los últimos meses hemos podido comprobar cómo los ereaders mostraban una tendencia al alza en prácticamente los cinco continentes. Si bien, el uso de este tipo de dispositivos sigue creciendo exponencialmente en Estados Unidos, donde un nuevo estudio ha vaticinado que en 2020 más de 93 millones de personas poseerá un Kindle, Kobo o Nook.
Los libros digitales se pueden leer en cualquier dispositivo, aunque el preferido, tal y como indica este informe, es el ereader, además de las tabletas y los teléfonos inteligentes. Sin embargo, los ordenadores siguen siendo una opción mayoritaria en muchos países, aunque con tendencia a la baja.
El estudio también indica que la gran mayoría de los que posee un libro electrónico cuentan con mayor edad, mientras que los lectores que optan por los smartphones se sitúan en franjas de edad más recientes, tanto por el precio como por la portabilidad del mismo, ya que prefieren tener un solo dispositivo multifunción que dos en los que prácticamente “se puede hacer lo mismo”.
¿Qué opinan los protagonistas del sector al respecto?
Esta misma semana, directivos de la compañía Kobo, han confesado que los precios de los ebooks aún se encuentran por encima de lo esperado, por lo que reconocen que deberían de bajar para ser más atractivos al lector.
Nathan Maharaj, uno de los altos cargos de la tecnológica, ha declarado que actualmente el precio de los ebooks es muy alto debido al temor que existe entre autores y editores al final del papel. El directivo señala además que mientras que un libro físico puede adquirirse por un precio medio de 20 euros, el ebook ronda los 14 euros, mientras que el de bolsillo ya se encuentra por ebajo de los 10 euros de media.
El alto coste de los libros digitales, sumado a un IVA no exento de polémica en países como España, ha hecho que este sector se debilite, favoreciendo la piratería e incluso la recuperación de otros formatos, cuya previsión era nada halagüeña.